lunes, 7 de enero de 2013

Cría de hamsters enanos en cautividad:

Antes de criar con tus hámsters piensa en qué harás con las crías. Buscarles adoptantes (y más que sean de confianza) es algo laborioso y difícil, y llevarlos a una tienda supone abandonarlos a su suerte en sitios que precisamente no destacan por tratar bien a los animales. Y si te los quieres quedar tú (ten en cuenta que podrían llegar a nacer más de 8 hámsters) necesitarías una jaula para cada uno. Además piensa que podría haber complicaciones, como por ejemplo que la madre fallezca.

Seis pautas a seguir y a tener en cuenta:

1º Criar siendo consecuente. ¿Qué hacer con los hámsters? Todos los hámsters son solitarios, tarde o temprano exigirán su propia jaula. Luego vienen los casos de abandonos de camadas o adopciones precipitadas y los pequeños acaban en malas manos.

2º Que la madre no sea muy joven. Las glándulas mamarias aún sin desarrollar no pueden dar suficiente leche, ella no está totalmente desarrollada y su sistema inmune es débil. Se comerá las crías por la imposibilidad de sacarlas adelante. Además puede sufrir desgarros vaginales, una infección posterior y quedarse estéril o incluso morirse.

3º Que no sea demasiado mayor (más de 10 meses). La pelvis se pone más dura, y existe el riesgo de que no puedan salir las crías. Las hembras que han parido mucho o tienen más de 10 meses ya no tienen el hueso de la pelvis tan elástico y blandito, con lo que las crías pueden quedar atrapadas. Evidentemente morirán la madre y las crías sin remedio.

4º No cruzar hámsters de distintas especies (ruso y Campbell). Muy peligroso, por ejemplo, en el caso de madre rusa y padre Campbell, la madre al parir puede morir por el tamaño superior de la cabeza de las crías.
También hay que tener cuidado a la hora de cruzar rusos o Campbells moteados con ojos rubíes, no se pueden cruzar dos individuos con esta mutación pues un 25% de las crías nacerían sin ojos ni dientes y morirían al destetarse por no poder comer alimento sólido.

5º No críar indiscriminadamente. Las hembras a las que se les somete a una cría constante ven reducida su esperanza de vida muchísimo. Y en cualquier caso dado el alto porcentaje de mascotas que acaban abandonadas o viviendo en condiciones lamentables no deberíamos criar si no estamos muy seguros de quienes se van a quedar las crías.

6º No es necesario. Si bien es cierto que las hembras que no han parido nunca tienen mayores probabilidades de sufrir problemas en su útero (como un cáncer), también lo es que el mismo embarazo y parto supera en riesgos a estas enfermedades. Además al contrario que pasa con otras especies animales (como perros o gatos) las hembras no cambian de actitud especialmente durante el celo o sufren problemas como embarazos psicológicos). Por supuesto los machos aún necesitan menos el ser padres.


EL EMBARAZO Y LA PREPARACIÓN DE LA JAULA

Los hámsters enanos son los mamiferos con menos tiempo de embarazo:
Chino 20-22 días, unas 5-7 crías
Ruso 18-19 días, unas 4-9 crías
Campell 17-20 días, unas 4-7 crías
Roborowski 19-22 días, unas 3-5 crías 

Para que no haya problemas en el parto ni en el embarazo, no se debe estresar a la hembra. De lo contrario se pone en peligro a toda la camada. Según un estudio de la Universidad de Berna (Suiza) las hembras que han sido estresadas cogiéndolas, cambiándoles de sitio el nido, limpiando la jaula, etc... han perdido la camada abortando o absorbiendo su propio organismo a las crías. Si estas crías han llegado a nacer, en ocasiones han mostrado un sistema inmunitario débil e incluso malformación en algunos órganos.
Muchos de ellos mueren en pocos meses, y el dueño a veces se pregunta: ¿por qué?.....

La gestación dura 18 días. Al principio, en la futura mama no se percibirán cambios en su actitud, pero conforme se vaya aproximando la fecha del parto sí que lo hará. Se mostrará nerviosa y agresiva, cambiando todo de sitio en la jaula. Debemos estar atentos para poner siempre a disposición del animalito suficiente papel higiénico blanco y heno para que ella pueda construir con toda tranquilidad un super nido grande, calentito y acogedor para los pequeños que están por venir. Nunca se debe meter algodón o similares en el nido, hay muchos casos de crías que se amputan un miembro o se asfixian. 
No se debe tener ningún cacharro con agua, para que las crías no se pueden caer dentro y ahogarse, sólo el bebedero tipo biberón de bola.
También se le puede ofrecer una casita a ser posible que se quite la parte de arriba para no tener que tocar nada, sólo levantar la tapa y comprobar que todo va bien.
La casita debe ser grande para que no se estrese y ninguna cría quede fuera, y si la jaula tiene varias plantas tendrá que estar colocada en la inferior, pues cuando las crías empiezan a salir son un tanto patosas y podrían caer y lastimarse. También es buena idea retirar los posibles juguetes que haya, ya habrá tiempo de volver a ponerlos pasadas un par de semanas. 

En la última semana antes del parto ya no es aconsejable limpiar la jaula, solamente se debe limpiar la esquina del pipí y las heces. Por lo tanto 10 días antes del parto hay que aprovechar a ponerle todo limpito (excepto el super nido) el cual pondremos más o menos como lo tenía. Esto nos servirá para prevenir en la medida de lo posible que se acumule demasiada suciedad (cuando la jaula pasé de tener un inquilino a tener hasta 10 las condiciones de higiene se verán muy resentidas) ya que no podremos volver a limpiarla hasta que las crías estén destetadas.
La jaula tiene que estar en un lugar tranquilo, no se debe mover ni cambiar de sitio, y sobre que todo no deben acceder a esa habitación otros animales. Incluso ponerla alejada de otras jaulas de hámsters.


LA ALIMENTACIÓN

La madre ahora buscará más que nunca comida para almacenar. Aunque le ofrezcamos todos los días pienso, ella se sentirá mas segura si tiene un buen montón almacenado. Sería bueno darle más pienso para que pueda hacerse un maravilloso almacén lleno de comida. 

Le proporcionaremos a la madre todos los días, sin excepción, buena cantidad de proteínas de origen animal, para que tenga buena leche y pueda amamantar sin problemas a las crías. Pollo hervido, jamón york, queso fresco, huevo cocido (todos ellos sin sal), croquetas para gatos, etc. Si no queremos utilizar productos de origen animal podemos darle tofu, soja texturizada, quinoa, garbanzos, etc.
No olvidemos su aporte cada tres días de brócoli, fruta y frutos secos tan necesarios en estos momentos.


EL PARTO

Después de este periodo de tiempo, llegan los pequeñines. Paren sentadas y suelen hacerlo por la noche o de madrugada. El parto suele durar media hora, en la que la madre va limpiando uno a uno a los recién llegados según los va expulsando. La madre se come la bolsa que los contiene y también el cordón umbilical. De esta forma el nido queda completamente limpio. 
Cuando la madre come el cordón umbilical y llega al ombligo, el pequeño hámster chilla. Si no es así la madre sigue comiendo ya que o es débil o ha nacido muerto. 
Cuando todas las crías están limpias, la madre empieza a comer la placenta y ésta activa la producción de la leche. Al final la madre totalmente cansada empieza a limpiarse ella misma los genitales.

Una cría sana suele medir ente 2 y 4 centímetros y pesar unos 2 gramos. Las crías nacen sin pelo y con los ojos cerrados (y con la piel tan débil que incluso se les ven los órganos interno). Con el lamer de la madre se activa la circulación y se calienta el cuerpo del pequeñín. Después de pocos minutos las crías empiezan a mamar. 

No se debe molestar a la hembra. Las hembras que no tienen tranquilidad suelen morder o comerse las crías. También puede ser que la madre se coma las crías si tiene falta de proteínas, ha tenido muchas crías, muchos embarazos seguidos o por la presencia de otro animal.


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